En estos días tuve el gusto de leer un libro que se llama Letters to a Young Teacher escrito por Jonathan Kozol. Hubiera leído este libro antes de entrar plenamente en esta profesión, porque contiene joyas de sabiduría que me hubieran servido bastante. Aquí, algunas:
- Un ‘mentor’ vale de oro – Te puede servir bastante en cuanto al apoyo que da alguien que tiene años de estar en esta profesión, con toda la experience que conlleva y su perspectiva honesta y balanceada.
- Es fácil compararnos con otros, pero no nos sirve de nada – Hay muchos super-maestros en las películas y libros, pero en la vida real hay muy pocos maestros que realmente son así. No hay que compararse con el maestro de al lado, ni el que se ve en la televisión. Cada quien tiene sus desafíos, pero muchas veces no se ven ni se cuentan. Todos tenemos nuestras flaquezas y frustraciones, pero no es motivo para desanimarse ni mucho menos rendirse.
- La belleza de lenguaje sencillo – Ampliar el léxico de cada alumno puede ser un proceso edificante, pero no necesariamente se trata de llenar su mente con palabras ‘adultas’, muchas veces hay palabras más divertidas pero nada menos interesantes y sofisticadas. A mi me gusta usar expresiones más idiomáticas o más vivas, porque muchas veces pinta mejor y más exacta descripción. Una vez que estaba dando clase, una alumna me preguntó qué quiere decir ‘shenanigans’. Es una palabra sumamente divertida que se puede aplicar en la vida cotidiana de quienquiera.
Este libro realmente me gustó, me enseñó, y me inspiró. ¿Cuál libro recomendarías tú para un maestro nuevo?