Todos sabemos que los niños (y adultos) aprenden mejor por experiencia. Esta es perfecta razón para llevarlos en un viaje. Todos podemos aprender algo de planificar y hacer un viaje:
- Cómo y qué empacar – deja a los niños mirar el tiempo en el lugar de destino y hacer una lista de coteja con todo lo que se va a necesitar. Si son algo grandes, deja que ellos planifiquen el itinerario y las paradas que hacen en camino. Después, que ahorren su propio dinero para comprar sus recuerditos.
- Probar cosas nuevas – Sal de tu zona de confort probando nuevas comidas en los lugares que visitas. No necesitas viajar a Italia o París para sentir nuevos sabores.
- Comunicar con los demás – estar rodeados de extraños nos deja la oportunidad de hacer nuevos amigos y cuidar nuestros modales.
Al involucrar a tus niños en la planificación y proceso de hacer viaje, aprenden destrezas que les serán muy útiles aún siendo grandes. Darles tareas apropiadas para su edad antes, durante, y después del viaje para crecer su confianza y fortalecer la familia. Además de las destrezas de mejor comunicación y más alta confianza, estudios demuestran que viajar también mejora el rendimiento de los niños al regresar.